Aunque los caballeros pasan mucho tiempo entrenando y combatiendo en el campo de batalla o en los torneos, también necesitan relajarse de vez en cuando.
Para el señor las comidas constituían la ocasión para mostrar su riqueza y generosidad y alimentar a todos los que se encontraban en el castillo.
Se hacían banquetes para celebrar fiestas y acontecimientos importantes (bodas, bautizos, torneos...). Solían ser comidas que se prolongaban durante horas. Entre plato y plato se ofrecían entretenimientos muy variados a cargo de juglares, trovadores y bufones.
En la mesa cada uno tenía su lugar, ya que se sentaban por orden de importancia. Los reyes o señores feudales, en una mesa de honor, que solían estar encima de una tarima. Para comer se usaba fundamentalmente la cuchara y solían compartirse las copas.
Por muy duros que sean, los caballeros disfrutaban con danzas como el carol o la estampida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario