Los
piratas eran aventureros que se dedicaban a asaltar y robar barcos en el mar o
las costas para enriquecerse.
Generalmente
actuaban por cuenta propia.
Corsarios: eran
piratas que trabajaban para una nación a cambio de una parte del botín. Tenían
un documento llamado PATENTE DE CORSO que era un permiso para robar y saquear
en nombre del rey. Cuando le entregaban el botín al rey, este les daba su
parte.
Bucaneros: se
dedicaban a cazar y ahumar la carne que cazaban y la vendían a los barcos, pero
algunos se dedicaban a la piratería aprovechando que los barcos llevaban
grandes riquezas.
Filibusteros: eran
piratas que no se alejaban de la costa, solo la bordeaban y saqueaban las
localidades costeras.
Vikingos: para
asustar a sus víctimas, su aspecto era salvaje: solían llevar el cabello y las
barbas muy largas, usaban cascos de metal con cuernos y portaban largas hachas
de combate y espadas de doble filo.
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